Entrevistamos a Pablo Gallardo el fotógrafo de la escena por excelencia.
Laurent Garnier, Fatboy Slim, Rebolledo, Charlotte De Witte, Dj Tennis… han pasado por su objetivo. Pablo Gallardo es el fotógrafo por excelencia de la escena electrónica nacional. En esta entrevista comparte con nosotros algunas impresiones, y unas cuantas fotografías maravillosas.
Pablo Gallardo retratado por Israel De Lago (@israeldelago)
La unión entre fotografía y música:
Fue un proceso natural en el que acabé evolucionando. Estudié una diplomatura en diseño gráfico y producción multimedia y estuve trabajando en varias agencias y estudios de comunicación, pero no terminaba de sentir que estuviera en el sitio correcto. Esos primeros años en el mundo laboral y en paralelo con esos trabajos, creé junto con mis amigos un medio de comunicación relacionado también con la música electrónica. Ese fue el punto de inflexión ya que en ese momento empezaba a acreditarme como fotógrafo para festivales y a pisar mis primeros fosos, etc. Y bueno, como se suele decir, una cosa llevó a la otra…
Inspiración e Influencias
Consumo mucha fotografía a diario y tengo muchas referencias y tampoco es que las esconda, aparte de que me encanta conectar con otros fotógrafos por redes y esas cosas.
Un fotógrafo que me marcó mucho mis primeros años fue Florian Schmitt (@flo.creates), que ha trabajado para festivales como Awakenings y actualmente suele ir de gira con Boris Brejcha. Gracias a eso lo conocí en persona en la temporada pasada de Brunch in- the Park, donde pude comprobar la calidad humana que hay detrás, lo cual hace que a día de hoy sea aún más fan.
Luego con los años las influencias más directas han venido a través del trabajo en equipo, que creo que es lo que más me ha hecho crecer, ya que de todos los compañeros siempre aprendes algo, y dicho esto, obligada mención mi querido Jota Martínez (@jotamartinezphoto). Llevamos ya varios festivales trabajados codo a codo y reconozco que desde el primer momento siempre he tenido esa sensación de que vamos a una, lo cual aporta mucha confianza y seguridad. Por no hablar de que es igual o más frikie que yo y siempre acabo aprendiendo alguna cosa nueva a nivel de software, cacharreo y cosas así.
Fotografía: (@_deframe). Trabajando con Jota en el DGTL. estábamos en el FOH del escenario principal y de repente una de las técnico de luces se giró, nos miró y sin mediar palabra, sacó su móvil y nos hizo la foto, a saber qué le llamó la atención. Luego me buscó por Instagram y me la envió por privado, muy random el momento, pero estuvo gracioso.
También suelo trabajar con Gracia de los Ríos (@graciadelosrios), que a principios del pasado mes de mayo tendríamos que haber hecho la tercera edición del Sun & Snow, en Sierra Nevada, o con Alba Centeno (@byalbacenteno), que por ejemplo desde el pasado mes de septiembre hemos estado haciendo a pachas Fluido, en la Sala Stella, donde nos hemos ido intercambiando las fechas según nos interesaba, lo cual ha hecho que tuviéramos mareado perdido a la persona responsable de redes jajaja… ya que puede llegar a costar diferenciar cuando un reportaje lo ha hecho ella o cuando lo he hecho yo.
Y eso es genial porque aunque cada uno tenemos una visión, éstas son parecidas y juntas suman, algo que no siempre me ha pasado trabajando con otros fotógrafos, ya que cada marca suele tener un tono y una estética y si no hay un punto en común entre las diferentes visiones de los fotógrafos del equipo, se pueden dar situaciones en las que al juntar reportajes, las imágenes, más que sumar, restan, lo que podría perjudicar a la marca al no mantener entre sí los reportajes un mínimo de coherencia.
Fotografía: Pablo Gallardo. Dj Tennis b2b Rebolledo, Sun & Snow Festival, Sierra Nevada, 2019.
Recreas a través de la fotografía el sentimiento de cada Dj, ¿con cuál te quedarías de tus trabajos?
A ver, este tipo de pregunta se me hace un poco bola, creo que es como preguntarle a un padre cuál es su hijo favorito, ¡no hay respuesta acertada! Jajaja… Te podría decir que fotos me gustan mucho y el porqué, que casi siempre, va ligado directamente al contexto en el que se ha hecho esa fotografía, pero en general me quedo con el sentimiento en sí, que al fin y al cabo es lo que busco cuando hago este tipo de reportajes.
Yo me considero clubber, llevo saliendo a fiestas y conciertos desde joven, ¡al primer Viña Rock que fui no era ni mayor de edad! Jajaja y bueno siempre me ha llamado mucho la atención la manera que tenemos de relacionarnos con la música y cómo ésta influye en las personas, al fin y al cabo, nos acompaña en nuestro crecimiento y acaba siendo uno de los muchos factores externos que dan forma a nuestra personalidad. Es esa relación íntima la que intento plasmar, ya sea en un dj, en un cantante o en el público a través de algún robado, esos momentos de conexión me han parecido magia pura siempre y también es lo que hace que odie tanto las fotos posadas, ya que se alejan totalmente de todo esa comunión que se crea entre el artista y el público.
Fotografía: Pablo Gallardo. Dj Rush, Aquasella Festival, Arriondas, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. C. Tangana, Medusa Festival, Cullera, 2019.
Y de los trabajos realizados ¿con qué fotografía te quedarías para representar la conexión del artista con su público?
¡Uf! No sé, casi todo mi trabajo gira en torno a ese concepto la verdad, pero bueno me voy a mojar un poco para que no se diga. Una foto a la que le guardo especial cariño es esta de Eduardo de la Calle en la Sala Cosmos, Sevilla, hace como 5 años. En ella se ve a Eduardo darle la mano a un chico del público que estiró el brazo para saludar de manera respetuosa, consiguiendo la respuesta de Eduardo, pero eso sí, sin perder un ápice de concentración en la música, para mi, un ejemplo visual perfecto de esa comunión que comentaba entre artista y público.
Fotografía: Pablo Gallardo. Eduardo de la Calle, Sala Cosmos, Sevilla 2015.
¿Qué supone para ti trabajar para un medio como Mondo Sonoro?
Orgullo principalmente, son de esos retos personales que te propones y que cuando consigues al principio te cuesta creer. Cuando la revista se fundó yo tenía 9 años, por lo que acabar compartiendo publicación con fotógrafos a los que admiras desde años es muy guay.
Fotografía: Pablo Gallardo. Kiasmos, Paraíso Festival, Madrid 2018. Cobertura para Mondo Sonoro.
Una pregunta que hacen últimamente a muchos Artistas Djs es si prefieren Club o Festival. Tú qué respondes, ¿dónde sientes mejor al público y artista?
En general prefiero el festival la verdad, pero porque visualmente te da mucho más para trabajar, tanto a la hora de retratar al público como a los artistas, aunque soy de los que piensa que no puede existir el uno sin el otro. En el club he aprendido a desenvolverme en todas las situaciones posible de iluminación, y sin ese bagaje, no haría las fotos que hago hoy día en festivales.
Fotografía: Pablo Gallardo. Charlotte De Witte, DGTL festival, Barcelona 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Sensation White, Madrid 2018.
Fotografía: Pablo Gallardo. Medusa Festival, Cullera 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Tale of Us, DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Plastic Festival, El Ejido, Almería 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Laurent Garnier, Aquasella Festival, Arriondas 2018.
¿Cual es la diferencia al fotografiar en un club?
Hombre lo más especial del club siempre ha sido el compadreo, la parte social y como la música hace que nos relacionamos entre nosotros, eso un streaming no te lo da y es lo que seguro que todos echamos más de menos estos días. A la hora de trabajar también es más “relajado”, en el sentido que no tienes que estar pendiente de tantas cosas como en un festival en cuanto a briefing, marcas, limitaciones de accesos, etc.
Y del festival te diría un poco como en la pregunta anterior, si el club es el sitio donde vas habitualmente y tienes ese sentimiento de estar como en casa, hacer festivales es salir de tu zona de confort donde no hay dos trabajos iguales y eso hace que siempre apetezca más fotografiarlo.
Con el tema del Covid-19, ¿tu trabajo se habrá visto afectado, como otros sectores, no?
Sí, claro, de la noche a la mañana la agenda se ha ido al carajo, ¡dicho mal y pronto! Pero bueno, me siento relativamente afortunado de como me ha pillado esta crisis la verdad, estaba en un momento de transición planeando hacer temporada en Ibiza y justo había dejado mi piso en Madrid para empezar a mirar en la isla, así que me ha cogido en mi tierra, en Ceuta, donde la pandemia no ha atacado tan fuerte y encima me ha permitido no comerme la cuarentena solo en un piso de 30 m, que seguramente hubiera sido el caso si hubiera estado allí.
¿Cómo ves el panorama de la fotografía sobre todo especializada en el sector de la música electrónica?
Pues por muy optimista que intento ser, creo que ante la crisis que viene posiblemente muchos proyectos se queden por el camino y solo las promotoras con más músculo económico podrán seguir el ritmo, obviamente eso se va a traducir en menos trabajo tanto para los fotógrafos, como técnicos y demás actores involucrados en la escena. Pero ya te digo ojalá me equivoque, ¡me muero de ganas de volver al lío!
¿Y qué proyectos tienes a corto plazo, por que seguro que te estarás reinventando, no?
Bueno más que reinventando, estoy reconectando. Hasta antes de que esta situación empezase, me pasaba el día sacando adelante encargos de clientes, por lo que este parón me ha permitido dedicar el tiempo que necesitaba para mi y mis proyectos, replantearlos desde cero y con la dedicación que se merece tanto mi web personal, que es donde muestro mi trabajo como fotógrafo, como la de mi estudio, Blackfactory (@blackfact0ry), que lo uso más de paraguas para mostrar el resto de trabajos creativos que hago para todo tipo de marcas y con otro par de proyectos también relacionados con la fotografía musical.
Uno más artístico y otro más empresarial y con la idea de tenerlo todo lo más listo posible para septiembre, que entre pitos y flautas me da a mi que hasta entonces no voy a poder volver a Madrid con tanta fase, limitaciones de desplazamiento, nueva normalidad y todo el rollo éste.
Ya que te gusta la música electrónica, cuéntanos cual es tu Dj o Productor Favorito.
De las cosas que me han gustado así últimamente Fase Bipolar (@fasebipolar), tanto sus producciones como en cabina mola mucho, pero mi favorito ever es ORBE (@orbe_), me parece que juega en otra liga, produciendo, pinchando y ya el directo que tiene analógico se te va la almendra, el año pasado lo vi en el Sun & Snow y me parece de otra galaxia, ¡nunca mejor dicho!
Fotografía: Pablo Gallardo. ORBE live, Sun & Snow Festival, Sierra Nevada 2019.
¿Cuál es tu Festival Favorito?
De los que he trabajado DGTL, visualmente me atrapa mucho el concepto. De los que no, Monegros, fui durante 4 años y guardo unos recuerdos muy buenos y no te voy a mentir, si llego a fotografiarlo, será a nivel personal una satisfacción muy grande.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. DGTL Festival, Barcelona, 2019.
¿Y tu Club?
A día de hoy y por la escuadra se lleva la palma Fluido, es uno de esos proyectos que personalmente creo que Madrid necesita y que espero que consiga resistir esta situación. Aparte, la sala Stella es una de mis favoritas donde he disfrutado mucho saliendo desde que llegué a Madrid ya hace años, por lo que guardo una conexión personal con la sala. Y esas cosas suman a la hora de ir a currar, al igual que el equipo humano que hace la sesión, es una mezcla genial.
Fotografía: Pablo Gallardo. Depaart en FLUIDO, Sala Stella, Madrid, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. FLUIDO, Sala Stella, Madrid, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. FLUIDO, Sala Stella, Madrid, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. FLUIDO, Sala Stella, Madrid, 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. FLUIDO, Sala Stella, Madrid, 2019.
¿Qué artista te gustaría fotografiar y por qué?
Pues cualquiera que me guste mucho y que no haya tenido oportunidad, por ejemplo, hace nada falleció Florian Schneider, por lo que fotografiar a Kraftwerk al completo ya va a ser que no, o proyectos como el de Moderat o el directo de John Talabot con Pional hace unos años cuando presentaron “fin”. Son cosas que sé que ya no se van a repetir y me da rabia no haber tenido la suerte de documentarlo.
Al igual que en la música existe la mezcla perfecta, ¿cuál es la fotografía perfecta, que tiene que tener para ti?
Para mi la toma perfecta es esa que cuando ves te genera algún tipo de reacción emocional. No es una cuestión de encuadre ni de iluminación, es una cuestión de estímulo, si la imagen te dice algo, te provoca cualquier sentimiento, esa foto para mi es perfecta, así de fácil.
Define qué tiene la fotografía de Pablo Gallardo, como artista.
Otra bola caliente jajaja… Definir el trabajo de uno mismo es muy difícil, es imposible ser objetivo. Me gusta pensar que soy un fotógrafo que su trabajo gira en torno a las emociones, o al menos es lo que me gustaría que la gente percibiera al ver un retrato robado de alguien bailando, el retrato de un artista o incluso un plano general del público. Cuando eso pasa y te llega un feedback de alguien que no conoces de nada y que ves que va en sintonía con lo que tú quieres expresar es una sensación muy reconfortante la verdad, cómo que vas por buen camino.
Fotografía: Pablo Gallardo. Brunch In- the Park, Madrid 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Black Madona, Brunch In- the Park, Madrid 2019.
Fotografía: Pablo Gallardo. Fatboy Slim, Brunch In- the Park, Madrid 2019.
¿Qué equipo utilizas cuando vas a tomar fotos en club? ¿hay mucha diferencia al equipo que utilizas para festivales?
Voy con una cámara réflex, yo uso una canon 5D Mark IV, un clásico de la marca, y normalmente lo combino con un 24-70 mm y con un 15 mm ojo de pez, que no soy muy fan del ojo de pez pero fue una oportunidad que aproveché hace un par de años, me salía barato de segunda mano y la verdad que me ha rentado mucho. Con estos dos objetivos te puedes hacer cualquier evento pequeño/medio. Para eventos en salas grandes y ya en festivales y demás llevo también un 70-200 mm, teleobjetivo, fundamental también, sobre todo, cuando no te dejan acercarte a varios metros del artista de turno.
Luego la gran diferencia de como trabajo de un club a un festival es el uso que le doy a mis flashes, tengo tres y normalmente uso mínimo dos, para iluminar o con los dos al dj o uno al dj y otro a la pista de baile, e intento mezclar mis luces con las de la sala, para tener un mayor control sobre el resultado. Así no tengo ni que machacar tanto al técnico de luces ni a la cámara, y llego más rápido a los resultados que necesito. En los festivales algunas veces tiro de flashes también, pero más en momentos puntuales y según circunstancias, no es tan generalizado como en el club, que ya sin los flashes no estaría tan cómodo trabajando, me sentiría un poco “descalzo”.
Fotografía: Pablo Gallardo. Amelie Lens, Brunch In- the Park, Fabrik, Madrid 2019.
¿Cuál ha sido el momento más importante de tu carrera como fotógrafo?
Lo que se me viene a la cabeza es un momento del verano pasado en Barcelona, acababa de abrir los ojos después de dormir pocas horas y haberme hecho ya viernes y sábado del DGTL con todo el equipo de Tv2beat (@tv2beat), el domingo era la closing party y querían solo a un fotógrafo, un videógrafo y un editor, por lo que como Jota tenía que volver a Valencia me quedé yo.
Ese primer momento cuando me desperté, me dolía todo el cuerpo y de primeras lamenté la decisión, pero de esto que coges el móvil y te pones a curiosear y me saltó en Facebook un recuerdo de una foto con Alex Under en un chiringuito de Cádiz, seis años antes, en un showcase de CMYK, la noche en que conocí a Alex en persona y donde empezó todo como quien dice ya de manera un poco más seria. Cuando vi la foto pensé -“joe, hace seis años estaba literalmente en la otra punta del país en un evento bastante modesto y hoy estoy haciendo el closing de DGTL, un festival referencia a nivel mundial, mueve el culo Pablito”. Fue un momento motivador, me di cuenta que toda la constancia que se le ponen a las cosas dan sus frutos, me lo guardo como un buen recuerdo.
¿Has tenido alguna frustración como fotógrafo?
Muchas, la principal y con la que más por saco doy, bien lo sabe los que me conocen, es con el tema de la propiedad intelectual y con el uso indiscriminado que se hacen de las imágenes hoy día. Hay muchísimo desconocimiento en cuanto a temas de propiedad intelectual y licencias de uso, pero desde todos lados, fotógrafos, promotores, medios de comunicación, marcas, artistas… ¡es desolador! Cuando escribes a un medio o un artista para comentarle que está haciendo un uso inapropiado de alguna imagen, por norma general y por muy amable que seas, suele haber poca voluntad por querer hacer las cosas bien, porque claro, eso implica normalmente rascarse el bolsillo, y para eso todavía no estamos educados.
Para ti, ¿qué se necesita para ser un fotógrafo en el mundo de la música electrónica?
¡Qué te guste la música! Fundamental, si no, va a ser algo temporal, un medio para un fin. Luego ser sociable y empático ayuda mucho, tanto en directo con el público, que a veces es complicado lo pesada que se puede llegar a poner la gente para conseguir una foto, como con el resto de compañeros, fotógrafos, técnicos, porteros, camareros, producción… porque por obvio que parezca, ser amable y educado abre puertas que muchas veces no te toca pasar en según que momentos.