La paradoja de programar Djs que no llenen una sala.

Ante la desescalada del COVID-19 los clubs de Madrid y de toda España en general se enfrentarán a retos desconocidos. 

El hecho de que durante algunos meses, y probablemente hasta que no se obtenga una vacuna para el Coronavirus, los clubs y toda clase de eventos públicos tendrán un aforo limitado al 30% o 50% de su capacidad influye mucho en la política de programación de Artistas a desarrollar.

Post Corona:

Si bien la política hasta ahora era siempre intentar reventar las fiestas a tope, y si era posible conseguir un Sold Out. Esto ya no será así, los programadores de salas se verán obligados ha hacer un difícil equilibrio en el que por primera vez el reto no es llenar una sala, si no atraer el suficiente público como para ambientarla, rentabilizarla y que un exceso de interés no llene las puertas de colas, con el consiguiente aumento que eso puede conllevar en gastos de seguridad y el peligro que puede suponer para la salud publica en el presente.

En Positivo

Además de abrir algunas incógnitas para los programadores, esta situación quizás abra puertas a artistas y colectivos  más desconocidos o novedosos que aún estén configurando su público. No es lo mismo llenar la Sala Sol con 400 personas que  atraer a 100-150. Mientras que lo primero está al alcance de unos pocos, lo segundo es una posibilidad más real para otros.

Esto quizás sea también una oportunidad para las salas y programadores de ampliar su abanico artístico, y salir a veces de una cierta endogamia que aunque no sucede en todas, si se da en un determinado porcentaje de ellas.

Lo que seguro sucederá es que todas las salas que aun no lo usen habitualmente, deberán tener un sistema de reserva de entrada o venta anticipada, ya que llegar a la puerta de un local y adquirir la tuya en la misma puede ser un ejercicio de riesgo, el de quedarse fuera.

Esto implica que muy probablemente los promotores y programadores tendrán que fortalecer  su estrategia de comunicación pre-evento, y conseguir llegar a su audiencia de forma aun más segmentada. Porque la batalla se va a presentar en la venta de anticipadas.

Redes Sociales

Esto implicará un uso aún más intenso de las redes sociales, y  la comunicación con el público debe ser muy orgánica para que los mensajes no cansen a la audiencia. Quizás una vuelta de tuerca a lo que hasta ahora se venía haciendo.

Prepararse para la nueva etapa es obligatorio para que la escena madrileña sobreviva a esta crisis, y aprovechar la misma como una fuente de nuevos conocimientos y oportunidades es obligatorio tanto para artistas como para clubs,  los más trabajadores, creativos y persistentes probablemente saldrán reforzadas de la misma, y generando anticuerpos para protegerse de la siguiente.

Y quizás los clubs y promotores volverán a retomar el control sobre sus discursos y estrategias de comunicación, no dejándo como hasta ahora se hace en algunas ocasiones en manos de de los Djs la responsabilidad de llenar la sala. 

Es una paradoja, pero todo empezará programando a artistas que atraigan menos público.

Autor: Xácome Froufe Vigara

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